Creado en: agosto 11, 2021 a las 07:08 am.

Hechos que amparan en tiempos de pandemia

Artistas de la plástica de Sancti Spíritus han donado obras a centros asistenciales de la salud pública.

Se dice que “el arte es la expresión de los más profundos sentimientos”. A través de él vemos el alma de los artífices, que en predios espirituanos-como en casi toda Cuba- han derrochado sensibilidades en tiempos de pandemia. Aun cuando los artistas e intelectuales padecen por el cierre de teatros, galerías, librerías, ferias y por la posposición de eventos, ellos no han dejado de reinventarse y de salvar con sus obras.

«Desde la llegada aquí del nuevo Coronavirus (SARS-Cov-2), se hicieron donaciones de libros para algunos centros de aislamiento. Artistas de la plástica del patio, también, donaron cuadros para instituciones sanitarias del territorio», comentó a este portal digital, Marcos Antonio Calderón, presidente del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en Sancti Spíritus.

No caben dudas del alto grado de contagio y letalidad de la Covid-19 pero tampoco, de la valía de los artistas y trabajadores del sector de la Cultura en Sancti Spíritus, quienes han ofrecido su corazón de múltiples maneras. Uno de los tantos misioneros del valor lleva el nombre de Ernesto Luis Baracaldo Valdivia. Él forma parte del gremio, y desde la zona roja de la Escuela Elemental de Arte Ernesto Lecuona de la capital yayabera, habilitada para atender a niños positivos al nuevo coronavirus, revivió de manera diferente sus días en Angola.

«Ha sido una experiencia enriquecedora el poder ayudar. Lo que más me satisfizo fue ver los rostros alegres de los niños a la hora del egreso, y recibir muestras de agradecimiento por parte de sus familiares».

«El trabajo fue duro. No parábamos en todo el día porque teníamos que limpiar, alcanzarles los alimentos a los pacientes y hacer todo lo que se necesitaba. Tratamos de que los niños se sintieran como en casa. Agradeceré siempre al sectorial de cultura y arte, por la posibilidad de ayudar», dijo Baracaldo Valdivia.   

La Escuela Elemental de Arte Ernesto Lecuona de la capital yayabera funciona como centro de atención a niños positivos a la COVID-19.

La música, con su capacidad de poblar a la soledad y de componer los ánimos, no le ha dejado espacio al silencio en la extendida lucha contra el virus del SARS-CoV-2. José Ezequiel Cardoso, (Lalito), integrante del tradicional Trío D Gómez, siente el orgullo de ser partícipe de un momento sublime.

«Cuando comenzó la vacunación en Sancti Spíritus el Trío D Gómez fue de los primeros en animar los centros habilitados para ese proceder. Hemos sentido el cariño de la gente. Ha sido un momento gratificante porque vimos rostros felices en medio de tanta angustia. No hemos podido prescindir de temas como Pensamiento, Herminia, Mujer perjura. Nos pedían el Popurrit de congas, temas que siempre están en nuestro repertorio».

«Fue una magnífica iniciativa llamar a los artistas para participar», aseguró el considerado cronista de la música espirituana, quien anuncia que, en los próximos días volverá a los vacunatorios- guitarra en manos- para ponerle música a la segunda dosis de Abdala.

El aporte de los creadores espirituanos ha sobrepasado lo tradicional. Trabajadores por cuenta propia, asociados al Fondo Cubano de Bienes Culturales, (FCBC) no se han quedado atrás en los intentos colectivos para sepultar la pandemia. Uno de los más recientes aportes impacta en el mundo de la noticia. El protagonista es el grupo de creación artística Adria, que confeccionó un hospital de campaña- el único de factura cubana del que se tiene conocimiento- y cuyo costo asciende a los 300 000 pesos en moneda nacional. La unidad, que incluye una treintena de camas de aluminio, estará a disposición de las autoridades sanitarias cubanas, para que -previa validación- le dé el destino más conveniente, precisa Eloy Iglesias Caraballo coordinador del referido grupo creativo.

«La idea surgió de los médicos Alexey Solenzal y Giorianys Marichal. Ellos incursionan en el mundo de las artes y buscaron en internet las medidas del prototipo más factible para fabricar. Fueron tres días de trabajo ininterrumpido».

Creadores del FCBC de Sancti Spíritus fabricaron un hospital de campaña para que sea utilizado donde más se requiera.

Añadió Iglesias Caraballo, que además del módulo de 136 metros cuadrados de área utilizable, con techo y paredes de polilona sintética y vigas de aluminio, donaron al Hospital Pediátrico Provincial José Martí de Sancti Spíritus, conjuntos sanitarios de bata, pantalón, gorro y nasobuco.

«Se ha incrementado la cifra de niños aquejados de Covid-19, por eso hemos decido aportar en la atención a esos pacientes, porque sabemos de las dificultades que tiene el país para dotar a todos los centros de esos textiles». 

De disímiles maneras, los artistas han puesto su máximo esfuerzo en favor del pueblo como les pidió Fidel. Ellos- a pesar de los días difíciles que ha impuesto la pandemia- multiplican su creatividad para que la Revolución signifique más cultura y más arte.

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