Creado en: septiembre 19, 2022 a las 09:10 am.

Almeida en jazz y coros

Foto: Portada del CD Una manera mejor.

Por Oni Acosta Llerena 

Dentro de las versiones discográficas que nos han acercado al maravilloso mundo autoral de Juan Almeida, resulta difícil hacer una selección debido a la gran calidad musical que poseen. Haya sido por el concepto de producción musical o por las interpretaciones, cada entrega fonográfica ha significado una mirada multicolor hacia ese hombre que, en su generación de rebeldes y revolucionarios, hizo a la música también parte de su vida.

Hay dos discos a los que volvemos hoy por la riqueza que los circunda y por la forma magistral de diseccionar la cancionística de Almeida desde dos miradas poco comunes: el jazz y la música coral.

Coincidentemente, este año el disco Una manera mejor (Producciones Abdala, 2002), del Coro de Cámara Entrevoces, está cumpliendo 20 años, pero con una frescura que aún sorprende a muchos. La entrega nos sumerge en el maravilloso mundo coral, de la mano de su directora, la maestra Digna Guerra, heredera y sostén ineludible de la más raigal tradición coral cubana.

Descuellan en el disco aproximaciones muy bien logradas de temas conocidos de Almeida, tales como Dame un traguitoQué le pasa a esa mujerContigoEste son homenaje y otros (12 en total) que contaron con versiones para coro de reconocidos compositores cubanos como Beatriz Corona, Conrado Monier y Octavio Marín. También vale destacar que se sumaron al trabajo de arreglos corales dos integrantes del coro: Samuel Hernández y Amaury Ramírez Malberti.

Todas esas variopintas miradas conformaron un diapasón coral de interesante resultado, en el cual prevalecieron visibles rasgos de cubanía, y también hubo espacio para la experimentación musical. En ambas líneas sonoras fue notable una profunda labor interpretativa, asumida con frescura, soltura y rigor por Entrevoces, lo que evidencia el sólido trabajo que durante años han hecho.

Pero si bien el asumir un disco con versiones corales de la obra de Almeida fue una idea innovadora, un año después la misma casa discográfica emprendería otro abarcador proyecto, pero esta vez con el jazz como trasfondo, aglutinando a importantes artistas del género en Cuba.

Con dirección musical de Miguel Ángel de Armas (Pan con Salsa) y José Marcos Crego, el fonograma, titulado Mi Música versionó, de manera magistral canciones como La LupeEste camino largoDame un traguitoUn beso de recuerdo y otras.

Aquí también encontraremos un marcado nivel de transgresión conceptual, al convivir, en un mismo espacio sonoro, desde un cuarteto de cuerdas hasta un celoso fliscorno, además de la sólida percusión cubana que está presente en casi todos los temas.

La concreción instrumental y jazzística de canciones de Almeida nos propone un sinnúmero de interrogantes que, hasta su escucha, no estarán respondidas. Es una propuesta musical que, junto al abordaje coral ya mencionado, nos abre distintas formas de asumir su cancionística intimista y el son contagioso que lo caracterizó.

(Tomado de Granma)

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