Creado en: agosto 30, 2024 a las 10:53 am.
«Son los barrios el escenario más hermoso que tiene Timbalaye»
Por Laura Ortega Gámez
La conservación de lo más intrínseco de la cultura cubana y su defensa hacen del Festival Timbalaye uno de los principales promotores de la identidad nacional, más allá de las manifestaciones artísticas en sí.
Desde los barrios, la raíz de la sociedad, el evento funciona como trampolín para que se reconozcan las formas del arte que allí radican, y cada esfuerzo se ve retribuido cuando genuinamente, abren los brazos al festival. Sobre esas sensaciones conversa con Granma Ulises Mora, presidente del comité organizador del evento.
«Siempre nos sorprende la emoción con que nos acogen. Es precisamente el barrio el protagonista, y la rumba su epicentro. Las comunidades son parte de este proyecto y ahí se aprecia la verdadera cultura cubana, ahí están todos los valores que tiene la nación y su conciencia de identidad. Son los barrios el escenario más hermoso que tiene Timbalaye».
–¿Se ha desarrollado el festival de la forma que esperaban?
–Es un trabajo de largos años, en el que, poco a poco, nos hemos ido ganando la confianza, y este año superó las expectativas. Se está realizando en toda la nación al unísono. Todos los cabildos, el pasado 22 de agosto, festejaron el Día Mundial del Folclore con rumba, con cantos en las casas Ilé Ocha, en las casas de santeros que prestigian y recogen el acervo sentimental y la alegría que tienen los barrios».
–Después de 16 ediciones ¿qué considera que mantiene a Timbalaye como uno de los festivales más importantes del país?
–Sentimos que no estamos solos; nos hemos sentido amparados por el Ministerio de Cultura, por los municipios, la Asamblea del Poder Popular, los intendentes. Se han sumado todos, y ese es el gran éxito que tiene Timbalaye. Hay muchos festivales importantes que se hacen en Cuba, este es el de los barrios, el del pueblo, el que defiende y descubre lo más íntimo del misterio de nuestra nación, el que trata de revivir aquellos aspectos más importantes que están dentro de la memoria, porque un pueblo sin memoria es un pueblo que no tiene futuro».
«Este año también nos unimos a la Unesco en la Declaración de la Ruta de las Personas Esclavizadas. De eso se trata el trabajo que hace Timbalaye en su agenda, en potenciar la resistencia y el motivo que tenemos los cubanos para salir adelante, a pesar de todas las dificultades que impone el injusto e inhumano bloqueo estadounidense, que no permite que podamos convivir mejor con la cultura».
Fomentar la unidad entre los barrios es también uno de los objetivos principales de Timbalaye que, mañana llegará a su fin, pero no sin antes regalar a la capital cubana una demostración cultural de alto nivel en la que resaltará la convergencia entre las principales comparsas históricas de la zona, en un abrazo de hermandad que demuestra que el arte solo entiende de belleza.
«Ese será el gran reto de Timbalaye, porque va a unir a Jesús María, Atarés y Cayo Hueso, con sus tres comparsas: La jardinera, Los marqueses de Atarés y Los componedores de batea. Van a salir juntos, al mismo tiempo, para encontrarse en un punto de la calle Vives, como ejemplo de los valores de la amistad. Creo que va a ser algo trascendental, estamos trabajando para eso. Vamos a aplicar el concepto de Timbalaye viviendo en los barrios, sobre la cultura sostenible y los valores más importantes de los patrimonios vivos que tienen estas personas».
