Creado en: marzo 27, 2021 a las 08:55 am.
Puentes de amor contra el odio
El poder inconmensurable del amor siempre será infinitamente superior que el del odio; no obstante, este haga mucho daño y, en el caso de Cuba, el proveniente de los Estados Unidos provoque perjuicios diarios a su pueblo. Pero también de allí, como de muchos sitios del mundo, brotan cálidas corrientes de afecto, simpatía, solidaridad y respaldo.
En el país del norte son cada vez más las voces que reclaman el desmantelamiento de sanciones a la Isla. Entre estas figuran 16 congresistas, quince alcaldías y organizaciones no gubernamentales, trece asociaciones de la emigración cubana y doce organizaciones religiosas, como fue difundido en fecha reciente.
En el contexto de procurar la distensión emerge una iniciativa de tanta significación como Puentes de amor, la cual ya ha contado -tras la efectuada el pasado 28 de febrero en Miami, Seattle, Nueva York, Los Ángeles, Washington DC y Minneapolis, Ottawa y Montreal- con ocho ediciones en Norteamérica, desde el 26 de Julio de 2020, cuando arrancan a partir de la convocatoria en redes sociales del youtuber cubano “Protestón Cubano”, y teniendo como antecedentes la “bicicletada” protagonizada por el profesor cubanoamericano Carlos Lazo, sus hijos y sobrinos, a principios de ese mes, para “tender puentes de amor entre los pueblos de Cuba y los Estados Unidos”, así como las caravanas por varios años organizadas y realizadas en Miami por la Coalición Alianza Martiana.
De la realizada en febrero el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó en su cuenta en Twitter: “Emigrados dignos recorrieron en caravana ciudades de EE.UU. y Canadá reclamando no más bloqueo a Cuba. La Patria vive en ellos, donde quiera que estén. Cuba los admira, agradece y abraza”.
Las caravanas tienen como premisa esencial la exigencia del fin del bloqueo económico, comercial y financiero norteamericano contra Cuba, el cual por primera vez en seis décadas superó los cinco mil millones de dólares en un año y que en la última votación en Naciones Unidas recibió el rechazo mayoritario de 187 países miembros de la organización.
Puentes de amor ha sumado como línea de acción la recogida de miles de rúbricas para pedirle al presidente Joe Biden el cese de esa política genocida contra nuestro pueblo y otra serie de flexibilizaciones derogadas por el gobierno del anterior mandatario. De acuerdo con Lazo, el reclamo enviado a Biden es parte de la iniciativa del grupo Americans and Cubans Against the Embargo (Americanos y Cubanos contra el Bloqueo), al que Puentes de amor se suscribe.
“Más de 21 mil firmas respaldan hasta la fecha una iniciativa del proyecto Puentes de amor en Estados Unidos, promovida por cubanos en el exterior, la cual pide al presidente Joe Biden levantar sanciones a Cuba y poner fin al bloqueo norteamericano”, escribió este 21 de marzo Díaz-Canel en Twitter.
“Estas firmas las hemos logrado ‘a pulmón’, sin ningún tipo de propaganda y sin respaldo de grandes medios aquí que hablen de esto, es como si quisieran sepultar el hecho de que las personas de todo el mundo apuntan por la construcción de puentes de amor”, manifestó el profesor Carlos Lazo en un video en su cuenta de una red social.
Una nueva caravana a favor de esa paz que propicia y en contra de ese odio que arrasa protagonizarán, los días 27 y 28 de marzo, cubanos residentes en Estados Unidos, Canadá y otros diversos países, junto a grupos solidarios con la Isla.
El canal de YouTube Europa por Cuba lanza convocatorias en unas 40 naciones del orbe, con el propósito de intervenir en las movilizaciones de este fin semana, según el sitio oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país.
Aunque la prensa corporativa al servicio del poder hegemónico lo silencie, numerosos sitios de internet de signo alternativo están contribuyendo al éxito de las caravanas en autos, bicicletas, motos… mediante la necesaria información al respecto.
Aquella caravana iniciada hace nueve meses en Miami hoy se ha convertido en un movimiento global de solidaridad interesado en que un pueblo pueda desarrollar su destino, sin la injerencia extranjera y el agobio de un bloqueo criminal ya extendido por más de sesenta años.
