Creado en: septiembre 3, 2021 a las 08:46 am.
El Arte es un surtidor
El Arte tiene complejos senderos para acercarnos a la belleza, a veces se manifiesta en la cotidianidad misma del artista, ese capaz de reinventarse y estar ahí, donde es más útil, donde más hace falta al potencial público, privado por estos días del contacto en vivo con los espectáculos, pero urgido de ser tocado con esa gracia que surge y envuelve como magia.
Como un surtidor, el Arte emana dulzura y altruismo, razones del músico, compositor y arreglista Heber Montero Pacheco, rumbero, bayamés y cubano que presta servicios voluntarios en la zona roja del centro de aislamiento Campus 2 en Bayamo.
“…voluntariamente, sin ninguna pena, donde nos necesite nuestro pueblo y la Revolución, a pie de obras y en la primera línea de combate, porque sé que estoy de una forma u otra con mi patria”, dice quien en su humildad no se esconde cuando pasa de músico y director del grupo de Rumba Teambayam a pantrista, lavandero y auxiliar de limpieza, en la zona roja.
Heber, ya había sentido en carne propia y familiar las sacudidas de la Covid-19 y ante la necesidad de personal de apoyo no dudó en incorporarse.
Allí comparte con personas de otros sectores en labores de servicio, poniendo su alma musical en pos del mejoramiento humano, llevando aliento y esperanza a quienes atraviesan este duro momento.
Heber atraviesa ese complejo sendero del Arte, surtidor de maravillas, ya no desde la composición musical o la interpretación de la Rumba que ama, sino desde la entrega más personal y altruista. Este hecho no es fortuito ni aislado, pues en los meses de febrero y marzo de 2021, junto a su grupo Teambayam, realizaron cuantiosas donaciones de alimentos a tres centros de aislamiento en Bayamo, hechos que reflejan la naturaleza humana de los artistas, dignos de imitar, aplaudir y apoyar.