Creado en: noviembre 3, 2024 a las 09:23 am.

Desde la Cultura y el pensamiento hagamos juntos obra común para que perdure y se enriquezca nuestra identidad nacional

Foto: Omara García Mederos (ACN)

«La batalla contra la costra del coloniaje nos corresponde a todos», aseveró el crítico Omar Valiño durante la sesión plenaria del X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. En el Palacio de Convenciones de La Habana, intelectuales de todas las provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud, expresaron sus inquietudes sobre la realidad cubana actual y ratificaron su compromiso social para que lo mejor de la creación artística llegue a todos los públicos.

En los debates generados a partir del texto “La cultura: el signo mayor de la Patria”, compartido en sesión plenaria a los delegados por la presidenta de la organización Marta Bonet de la Cruz, se dialogó sobre el futuro de la nación cubana y el papel de los artistas e intelectuales en estos momentos tan complejos que vive el país.

Foto: Liesther Amador

Como aseguró Ricardo Riverón, presidente de la UNEAC en Villa Clara, esta organización no pretende asumir un papel evangelizador. «En 65 años se han reformulado sus cimientos, en base a principios como la justicia social, la igualdad de oportunidades y la voluntad de cambio».

«El ser humano es el destino y la cultura marca la ruta», expresó, añadiendo también que aunque el presupuesto para las iniciativas artísticas resulte insuficiente, la oferta cultural no se ha detenido. Desde su punto de vista, «la Uneac debe ser una fábrica de ideas y acciones novedosas, poniéndole un rostro más humano al socialismo».

Para los delegados del X Congreso, una tarea de primer orden es continuar la edificación de barricadas culturales, fortalecer la escuela cubana y la enseñanza de los valores históricos y las tradiciones.

Foto: Omara García Mederos (ACN)

Entre los consensos comunes expresados por los artistas y escritores resaltó la batalla contra la colonización cultural en un entorno complejo y de crisis, en momentos en que los centros de poder tratan de denigrar la labor genuina de promoción de la cultura a través de las redes sociales y las tecnologías digitales. La colonización hay que verla también desde la capacidad de enfrentamiento, dijo Nelson Aragón Martínez, delegado por la provincia de Ciego de Ávila.

Esta guerra cultural, impositora de modelos opuestos a los valores genuinos e identitarios de la nación, tiene como principal objetivo la enajenación del ser humano, sobre todo las nuevas generaciones.

Para Jorge Coloma Ponce, Director de la Oficina para el Trabajo Cultural Comunitario de la UNEAC, «la batalla cultural está en la comunidad y en la comunidad se salva la nación. Uno de los desafíos de la organización radica en sumar más miembros a la gestión cultural en los barrios».

Foto: Juvenal Balán

En ese sentido Ury Rodríguez, presidente de la UNEAC de Guantánamo, conversó sobre la protección de la identidad nacional. «Es esencial que la cultura llegue a todos los habitantes de las zonas rurales de nuestra nación», explicó. Para ello deben realizarse intercambios culturales, respetuosos con las prácticas y realidades de cada lugar.

El director de la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa pidió una protección económica para los creadores que centran su labor en las comunidades. Agradeció también el apoyo de la UNEAC a su provincia en medio de las afectaciones por el huracán Oscar: «Es importante restaurar el tejido espiritual de aquellos que lo perdieron todo. A las falsas noticia se suma el trauma de perder la vida, de ser arrastrados por las aguas».

La también guantanamera Migdalia Tamayo ponderó que la sociedad cubana espera las respuestas de este Congreso ante los problemas de la vida cotidiana y cómo aporta la cultura en los ejes estratégicos del país. Alertó además sobre las burocracias en dinamizar la cultura en sintonía con el proyecto social que tenemos y queremos, porque el producto o el servicio artístico cultural no está totalmente visible en la planeación y desarrollo de las localidades. «Hay brechas territoriales, sobre todo en los lugares de difícil acceso».

El poeta y escritor Víctor Fowler ilustró que la descolonización como fenómeno se vincula con diversos espacios de innovación. La vida barrial y los lugares con poca o nula formación cultural son susceptibles ante acciones de colonización. «Hay que llegar a la base para constatar cómo se manifiesta, se transmite, se recibe y se infiltra. En esa tarea serán imprescindibles los sistemas editoriales, educacional y de transmisión de mensajes».

La Dra.C. Marlene Vázquez Pérez, Directora del Centro Estudios Martianos, insistió en hablar de guerra cultural, que trasciende la batalla por la descolonización. «Cuando grandes poderes hegemónicos atentan contra pueblos menores hay que acudir a José Martí como paradigma y fuente de conocimiento sobre el ser cubanos».

Foto: Liesther Amador

Enfrentar más de 400 años de coloniaje, implica para el escritor Abel Enrique González Santamaría, más articulación y pensamiento estratégico. «La UNEAC tiene que preguntarse cuánto pueden hacer sus más de 8 mil miembros en este sentido y en sus territorios. Que cada quien haga lo que le corresponde y nadie podrá vencernos, dijo al parafrasear una frase del Héroe Nacional de Cuba».

La promoción de la cultura a través de las redes sociales y los medios de difusión masiva (Cine, TV y Radio) ocupó también los temas de debate en la jornada de clausura del X Congreso de la UNEAC. Educar, trasmitir conocimientos y saberes, asesorar, protagonizar junto a las instituciones la implementación de las políticas culturales, crear contenidos propios que refuercen el sentido de pertenencia y la identidad nacional y velar por la calidad de la programación cultural, son tareas propias de los intelectuales.

Foto: Liesther Ledesma

Para el reconocido periodista, crítico y realizador audiovisual Guille Vilar, cuando se ama lo propio se puede escuchar cualquier música extranjera e identificar productos de calidad. «La música es un arte con mayúsculas y las jerarquías artísticas no se miden por la cantidad de dinero, sino por el respeto y profunda admiración que provoca la obra», aseveró.

La crítica constructiva, educativa y enriquecedora de la creación artística a través de diversos espacios y medios es también necesaria en estos tiempos, y al respecto se pronunciaron los intelectuales cubanos. Igualmente destacaron la prioridad de perfeccionar la enseñanza a través de los nexos entre la Academia y las instituciones culturales.

Foto: Omara García Mederos (ACN)

Para el actor Kike Quiñones es una fortaleza contar con una Universidad de las Artes, donde los jóvenes tienen un espacio para dar rienda suelta a sus ideas. «No podemos seguir viendo a los jóvenes que bailan reguetón como una juventud desconectada de la realidad. Ellos necesitan el acompañamiento de los referentes y paradigmas culturales para que puedan explotar su caudal creativo y sus potenciales», dijo. El humorista abogó por una formación de artistas más completa e integrada, donde el trabajo desde la Academia se complemente con las instituciones de la cultura. «Hay que acercar la cultura a las nuevas generaciones a través de la historia, mediante métodos atractivos y códigos comprensibles».

Foto: Juvenal Balán

¿Cómo mantener la creatividad en tiempos de crisis? Fue una interrogante lanzada en el escenario por la actriz santiaguera Fátima Patterson. Para ello hacen falta voluntad e integración.  No puede haber cansancio ni sentimientos derrotistas, tampoco la UNEAC puede permitirse el envejecimiento del pensamiento, dijo.

Bajo el precepto La cultura es la Patria, los miembros de la UNEAC ratificaron su vocación de compromiso social y su accionar en la labor cotidiana para que lo mejor de la creación artística llegue a todos los públicos en la Isla.

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