Creado en: julio 11, 2022 a las 03:00 pm.

Develan en la UNEAC tarja alegórica a la amistad entre los poetas Nicolás Guillén y Langston Hughes

Fotos UNEAC

La Fundación Nicolás Guillén, en la UNEAC, cuenta desde este 11 de julio con una tarja alegórica a la entrañable amistad entre el norteamericano Langston Hughes y nuestro Poeta Nacional. Esta es una iniciativa promovida por el artista y activista estadounidense Andy Shallal, quien develó la placa junto al Ministro de Cultura, Alpidio Alonso, y el Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Luis Morlote Rivas.

Luego de escuchar las interpretaciones del coro Entrevoces, dirigido por la maestra Digna Guerra, el Vicepresidente de la UNEAC Pedro de la Hoz se refirió a la amistad entre Langston Hughes y Nicolás Guillén, quienes se conocieron en la Habana en 1930 e identificaron lo mucho que uno y otro tenían en común, desde los signos externos, color de la piel y hasta las causas comunes que ambos debían promover y defender.

Pedro de la Hoz expresó además que Langston llegó a Cuba en un viaje relámpago como marinero a finales de los años ´20 del siglo pasado, pero su contacto más fecundo con la Isla aconteció en 1930. Fue entonces que conoció a Nicolás Guillén, tan joven como él, por mediación del notable periodista José Antonio Fernández de Castro y Gustavo Urrutia, que en el Diario de la Marina poseía un espacio titulado ¨Ideales de una raza¨.

Los poetas intercambiaron versos e ideas en una Habana donde la música de las agrupaciones soneras marcaba la pauta del alma de la ciudad, no precisamente en los grandes salones, sino en los barrios. En la playa de Marianao ambos disfrutaron del son.

Se dice que Hughes influyó en Guillén, al punto que ¨Motivos de son¨, la reveladora colección que lanzó en grande y con absoluta originalidad nuestro Poeta Nacional hacia la órbita lírica de la lengua en 1930 – justo en la página dirigida por Urrutia –  fue gracias a una oportuna orientación del bardo estadounidense. No es así. Los Motivos… ya estaban en la cabeza y el tintero de Nicolás cuando conoció a Langston. Este, por supuesto, los celebró con las siguientes palabras ¨Qué formidables tus Motivos de Son. Los poemas son muy cubanos y muy buenos. Me alegra que tú los hayas escrito y que hayan tenido tanto éxito¨.

Poco después, al valorar la obra de Hughes, que ya se le tenía como una de las voces principales del renacimiento de Harlem, y contaba con dos excelentes poemarios, Nicolás Guillén apuntó: ¨Detrás de él alienta uno de los espíritus más sinceramente interesados en las cosas de la raza negra y poeta personalísimo, a quien seguir por haber logrado reflejar en su poesíalas manifestaciones puras de la música popular de los Estados Unidos tan influidas por los negros¨.

Andy Shallal es artista, activista, filántropo y empresario, dueño de la cadena de restaurantes Busboys and Poets, devenidos centros culturales. Al dialogar con los presentes, manifestó que es un honor estar en la Isla en estos tiempos de dificultades para el pueblo cubano.

Él y la delegación que le acompaña están en una misión cultural, porque no importa lo que los gobiernos hagan, los pueblos no pueden ser privados de conectarse entre sí. Somos humanos, tenemos el mismo espíritu, y hemos demostrado que hay mucho más en común con Cuba que las diferencias. Es un honor estar en La Habana. El bloqueo que sufren los cubanos es un triste reflejo de condiciones inhumanas, el cual prohíbe compartir unos con otros la belleza de nuestras tierras, el espíritu de los pueblos, y hay mucho más que mostrar y compartir entre ambos.

Hay mucha conexión entre Hughes y Guillén. Y como dijo Nicolás llegará el día en que podamos ver a las personas por como son y no por el color de la piel, ni blancos, ni negros, ni mulatos, sino cubanos.

Cuando abrió su centro cultural en Tacoma Park, Maryland, Andy Shallal mandó pintar un mural tituladoTengo, donde habla sobre la posibilidad de lo que se ha logrado y lo que fue posible lograr por alguien como Nicolás Guillén después del triunfo de la Revolución Cubana.

En otra de las instituciones culturales rectoradas por Shallal hay una obra pictórica que lleva el nombre Let America be America again, basado en el poema escrito por Hughes en 1936 donde habló de la imposibilidad para los negros de tomar almuerzo en un lugar solo para los blancos, pero y lo que puede ser posible.

Nada mejor, a pocas horas de conmemorar el aniversario 120 del nacimiento de Nicolás Guillén, que dejar testimonio de la amistad entre él y Langston Hughes mediante una tarja elaborada en la Fundación Caguayo, de Santiago de Cuba, la cual será atesorada por la UNEAC y la Fundación que lleva el nombre del bardo cubano, y ubicada en la que fue la oficina de nuestro Poeta Nacional.

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