Creado en: abril 17, 2024 a las 09:00 am.
Ha muerto Ramona de Saá: legado más allá de lo artístico
Durante las primeras horas de esta madrugada del 17 de abril, falleció Ramona de Saá Bello, destacada maître de Ballet y una de las figuras más notables de la Pedagogía de la Danza en el mundo contemporáneo. Reconocida internacionalmente por su trabajo, fue discípula de Alicia Alonso y por mucho tiempo directora de la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso”, Profesora Adjunta del Instituto Superior de Arte (ISA) y Metodóloga del Centro Nacional de Escuelas de Arte (CNEArt).
Ramona de Sáa Bello es una de las más prominentes y multifacéticas figuras del Arte de la Danza en Cuba y su obra fundamenta sólidamente al movimiento creativo y pedagógico de ese arte.
En el año 2000 fue merecedora del Título de Doctora Honoris Causa en Arte y en el 2002, del Premio Nacional de Enseñanza Artística. Ambos reconocimientos resaltan la trayectoria de la maitre en sus 45 años de vínculo con la enseñanza del ballet en Cuba y sus aportes a la Escuela Cubana de Ballet.
El legado de la Maestra Ramona de Saá va más allá de lo artístico; es y será siempre un ejemplo de entrega, de fortaleza moral y ética, de sencillez y altruismo.
Al decir de Ramona de Saá: “La experiencia en el aula la he mantenido siempre, asuma la responsabilidad que asuma, porque noto que cada vez que imparto una clase aprendo. En cada una trato de pedirle algo nuevo a mis estudiantes e intento trabajar con sus individualidades para que cada uno ponga de manifiesto las características que forman parte su carácter en el baile”.
Nacida en La Habana, Cuba, el 23 de julio de 1939, fue forjadora del actual sistema de enseñanza de la Danza en Cuba y bailarina fundadora del Ballet Nacional de Cuba. Igualmente, se convirtió en una de sus principales figuras jóvenes junto a Loipa Araujo, Mirta Plá, Josefina Méndez, Aurora Bosch y Margarita de Saa, alcanzando la categoría de solista.
Fundó bajo la dirección de Fernando Alonso, la Escuela de Ballet, de la Escuela Nacional de Arte, asumiendo la dirección de esa institución, donde habrían de formarse las nuevas promociones de bailarines cubanos. Fue promotora y fundadora de la Carrera de Arte Danzario del Instituto Superior de Arte.
Dirigió la labor de la elaboración de los primeros planes y programas de estudio del perfil de Ballet y fue su primera profesora de Metodología de la Enseñanza del Ballet.
Al crearse el Ministerio de Cultura, fue promovida a Metodóloga Nacional de la Dirección de Enseñanza Artística (actual Centro Nacional de Escuelas de Arte, CNEART).
En medio de su intensa labor como pedagoga y conferenciante a nivel nacional e internacional, nunca dejó de impartir clases en la Escuela Nacional de Ballet. Ha desarrollado su actividad en países como Angola, Argentina, Bulgaria, Bolivia, Brasil, Ecuador, Italia, México, Nicaragua, Perú, la antigua URSS, España y Venezuela.
Miembro de la Comisión de Carrera de Arte Danzario y del Consejo Científico de esta alta casa de estudios. Su cabal comprensión de las ideas de Alicia y Fernando Alonso y su capacidad para llevar a la práctica estos principios constituyó lo más notable de su labor. En cierta ocasión dijo sentirse muy responsable con la labor de trasmitir el inmenso legado que dejaron los grandes maestros.
Su amplia labor pedagógica ha recibido multitud reconocimientos como las distinciones Raúl Gómez García (del Sindicato de Trabajadores de la Cultura), por la Educación Cubana, por la Cultura Nacional; las medallas Jesús Menéndez, José Tey y Alejo Carpentier (2001); los diplomas de Fundadora de la Escuela Nacional de Arte, y al Mérito Pedagógico por el Ministerio de Cultura; los Premios Nacional de Danza (2006) y Nacional de Enseñanza Artística (2002); y la Orden Félix Varela.
Por decisión de la familia, los restos de Ramona de Saá Bello serán cremados. Próximamente, se compartirán detalles específicos sobre el homenaje póstumo en honor a su vida y legado.