Creado en: julio 27, 2022 a las 09:46 am.
La gesta del 26 de Julio: El enfrentamiento de David contra Goliat, coinciden intelectuales camagüeyanos
Los asaltos a los cuarteles Monada, de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, al igual que todo el proceso revolucionario, constituyen el enfrentamiento de David contra Goliat, coincidieron panelistas que participaron en un encuentro en el contexto del aniversario 69 de la transcendental acción protagonizada por la generación del centenario, encabezada por Fidel Castro, el 26 de julio de 1953.
Organizado por La Peña de los combatientes que auspicia la filial camagüeyana de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), concurrieron protagonistas que participaron en la lucha por la liberación nacional y familiares de combatientes rebeldes y de víctimas de la tiranía de Batista, al igual que representaciones de diferentes secciones de la vanguardia artística en el territorio. Se resalta la presencia Orlando Mora Montenegro y Luis Portal Milanés, héroes de La batalla del Jigüe.
Sergio Morales Vera, presidente del comité provincial de la Uneac en Camagüey, preponderó la importancia histórica de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes “que de alguna manera marcó el inicio de un movimiento convertido después en el Movimiento 26 de Julio, el Ejército Rebelde y la Revolución victoriosa del 1ro de enero de 1959.”
Morales Vera destacó la participación de jóvenes creadores, entre los héroes y mártires de las acciones del 26 de Julio, quienes no dejaron morir al Apóstol José Martí en el año de su centenario. Significó la dimensión de la expresión de Fidel de considerar al Maestro, como autor intelectual de los asaltos. “Extraordinario escritor, hombre grande que inspiró a jóvenes como Raúl Gómez García, autor del poema Ya estamos en combate, que declamó en el 26 de julio en la granjita Siboney…”
Enfatizó en la riquísima historia de la nación cubana…de la victoriosa historia de la Revolución, enriquecida con las acciones del 26 de julio y la posterior lucha por la liberación, la defensa de la patria, la independencia y la justicia que continúa en la actualidad. “Y esa historia es fundamental en la cultura que defiende la identidad, la nacionalidad cubana y la dignidad plena del ser humano.”
El presidente del comité provincial de la Uneac en Camagüey alertó el empeñó de los enemigos de la Revolución cubana de borrar la historia de la nación. Matizó en el privilegio que tiene Cuba de contar con una organización única que agrupa a sus escritores y artistas, fundada por el máximo líder, Fidel Castro Ruz, el 22 de agosto de 1961. “La Uneac crea constantemente espacios para las personas con talento o vocación para la cultura”, afirmó.
Reiteró la necesidad de la unidad de los escritores, los artistas y el pueblo para evitar que borren de la historia días tan gloriosa como el 26 de julio de 1956.
El escritor Benito Estrada recordó la importancia de preservar la memoria histórica y apeló a que el pueblo que borre su historia está condenado, no solo revivir el pasado sino también a ser carne de su enemigo.
Consideró que el Moncada no fue un hecho aislado sino la “acumulación histórica y de la memoria histórica revolucionaria.”
Estrada ahondó en la memoria histórica de la nación que comenzó con la lucha de los aborígenes contra los colonialistas españoles y en el primer choque grande cultural del Indio Hatuey contra la de los occidentales que querían imponer la suya.
El crítico cinematográfico Armando Pérez Padrón, vicepresidente de la Uneac en la provincia agramontina comentó sobre el largometraje de 78 minutos La batalla del Jigüe, el cual se rodó en 1976 pero se estrenó en la televisión cubana en 2016. Los acontecimientos ocurrieron del 11 al 20 de julio de 1958.
“La película trata de reconstruir el hecho histórico, una batalla que duró diez días y que marca definitivamente el viraje de la contraofensiva revolucionaria. Se entrevistan protagonistas del Ejército Rebelde y del Ejército de Batista. Está el testimonio del Comandante José Quevedo, entonces jefe del Batallón 18 de la tiranía batistiana”, expuso Pérez Padrón. “Fidel demuestra que con solo 300 hombres se puede enfrentar a unos 70 mil soldados.”
La película dirigida por Rogelio Paris, fue escrita por este último y Julio García Espinosa; con la producción de Humberto Hernández, dirección de Fotografía, Jorge Herrera; editor, Justo Vega, música original, Leo Brouwer; diseño de sonido: Jerónimo Labrada, Marcos Madrigal; dirección de Arte, Eduardo Lawrence, José Manuel Hernández.