Creado en: agosto 22, 2024 a las 08:40 am.

La UNEAC en Matanzas inmersa en las esencias de la cultura cubana

Profundizar en lo que necesita el avance de la cultura en Matanzas y continuar con el ímpetu de una organización que se sabe vanguardia, constituyen designios para escritores y artistas matanceros, en este aniversario 63 de la UNEAC y dentro del proceso hacia su X Congreso.

Son definiciones a partir de la cohesión de su membresía en torno a las prioridades que se requieren en este momento histórico de la nación. De ahí, la ineludible entrevista a José Manuel Espino Ortega, al frente de la organización en territorio  yumurino para conocer la ruta por dónde marcha esta avanzada, en una ciudad de tanto palpitar como la Atenas de Cuba y en una provincia de incesante fluir literario y artístico.

Al preguntarle por las expectativas que se necesitan de la vanguardia cultural para elevar los estándares en Matanzas, Espino Ortega enfatizó:

“En realidad, creo que la cultura en Matanzas lucha por elevarse, aun en tiempos difíciles, que nadie puede negar, pero hay que valorar bien la manera en que se sobrepasan los escollos. Hemos sido un caudal indiscutible, desde los clásicos hasta los más contemporáneos, en  nexo apretado para extender sus conocimientos y sensibilidad a la niñez, a los jóvenes y lograr la continuidad deseada’.

“A veces no estimamos suficientemente lo que aporta esta provincia a la cultura nacional; contar por fortuna, entre otras muchas, con agrupaciones como Teatro de las Estaciones y la compañía Danza Espiral, fieles a una estética por encima de lo comercial, de todo sentido banal’.

“Nos enaltece la profusión de las artes visuales, el tesoro que significa la obra de Manuel; disfrutar de las agrupaciones Los Muñequitos de Matanzas y Afrocuba, de la impetuosa Orquesta Faílde; mantener a fuerza de empeño la Orquesta Sinfónica, el Coro de Cámara, el grupo Nuestra América, fundador del Movimiento de la Nueva Trova, todo a partir de la valiosa existencia de instrumentistas, vocalistas y compositores de renombre”.

A veces, dice Espino, no estamos conscientes de la riqueza que poseemos, y añade que florecen en esta tierra escritores célebres, acuñados muchos por la labor incansable de las editoriales Matanzas, Vigía y Aldabón, cuyo auge en conjunto, es posible no exista en ninguna otra provincia. “Contamos desde los municipios con numerosos proyectos en la manifestación de cine y es innegable la eficacia de los realizadores de la radio y la televisión local”.

Asegura, además, que sin ostentaciones constituyen parte de las esencias de la cultura de este país. “En estas seis décadas de Revolución, surgieron instituciones donde trabajan creadores de alto vuelo, están en los museos, en la Casa de la Memoria Escénica, en la casas de la letras y escuelas de arte,  algunos vinculados a las entidades de dirección, otros son trabajadores insertos en la profusa sociedad matancera”.

“La UNEAC, en su Casa Social, promueve las diversas manifestaciones del arte y la literatura; extiende su influencia en los barrios, en los poblados lejanos, en las grandes ciudades; sus artistas y escritores constituyen patrimonio de los matanceros”.

José Manuel Espino también enfatiza en las principales acciones de la organización en el presente. “Se observa un incremento de encuentros que robustecen a la UNEAC, de manera que su espíritu creador se corresponde con lo que demanda el país, sumado a la atención a lugares sensibles que  nos permita saber qué está ocurriendo con el arte en esos espacios”.

“Uno de los asuntos se refiere a las relaciones Cultura-Turismo, tan debatidas en las asambleas de afiliados, para lo cual nos proponemos visitar los espectáculos nocturnos en Varadero y otras ciudades, lo cual conlleva a reunirnos con las cadenas del sector turístico y llegar a un consenso sobre el cumplimiento de la política cultural, más valorar dónde se sustituyen talentos reconocidos por el empleo de otros medios seudo-culturales”.

“También acrecentamos nuestros vínculos con colectivos claves como el Hospital provincial Faustino Pérez, no solo para mantener el tratamiento médico a nuestras personalidades, que calificamos de excelente, sino propiciar un convenio de trabajo oficial que nos permita perfeccionar esta labor y exponer asimismo nuestro arte ante esos abnegados profesionales”.

“Se han consolidado los encuentros de nuestra organización con el Partido y el Gobierno en la provincia y además establecido mejores lazos con la dirección municipal de Cultura en la ciudad yumurina, un reclamo que se planteó en todas las filiales durante el proceso asambleario. El propósito es impactar, lo que implicará resultados”.

Acerca del X Congreso ratificó el creador que será definitorio en políticas a seguir. ‘Vivimos momentos complejos en que los escritores y artistas debemos ser más efectivos, más combativos ante la mediocridad; ser oponentes al conformismo que se respira en ocasiones, al permitir actos que no tienen nada que ver con la vanguardia artística ni con la cultura y educación alcanzadas en Cuba”.

“Es vital acompañar a la Asociación Hermanos Saíz, convocar cada vez con mayor intensidad a los jóvenes, con un impacto mutuo, en el rescate de la contemporaneidad, que como adultos vamos perdiendo con los años. Ese sentido de cercanía a la juventud que renueva”.

“Además resulta esencial la atención diferenciada a nuestros creadores, conocer cuáles son sus aspiraciones, necesidades personales y apoyar sus proyectos y trabajo en todo lo posible”.

“En este X Congreso, el deber máximo será representar lo que significa la cultura cubana y ese destino está en nuestras manos, no podemos equivocarnos, ni ser cómodos o tolerantes ante lo mal hecho. Queremos una UNEAC bien firme, bien plantada para enfrentar este momento desde la dignidad. Son tiempos de unirnos para defender el decoro y facilitar oportunidades creativas”.

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