Creado en: octubre 31, 2022 a las 08:33 am.
Luces para César Portillo, en su centenario
Por Ricardo Alonso Venereo
Los artistas son su obra. Si lo que han hecho es música, adoptan la forma sonora de sus canciones, el rostro de los mensajes que han permanecido en su pueblo. A cien años de su nacimiento, el autor de Contigo en la distancia, incluso habiendo fallecido en 2013, es vida.
La obra creada por César Portillo de la Luz representa una profunda huella en la historia de la música y la cultura cubanas. Como compositor atesoró merecidísimo reconocimiento con sus obras Realidad y fantasía y Amor es eso (según los críticos, tan significativa como Contigo en la distancia). A ellas sumó Tú, mi delirio; Noche cubana, Canción de un festival y Son al son, entre muchas otras, tan gustadas como estas.
Guitarra en ristre, se presentó en centros nocturnos, teatros, espacios televisivos…, rebosante de sentimientos, entregando siempre lo mejor de sí, dando fe de su compromiso social y político con Cuba, a la cual amó hasta sus últimos días. Ahí está su canción ¡Oh! valeroso Vietnam, de 1968, razón que lo acredita como un hombre capaz de inspirarse ante la nobleza y heroicidad universal.
Fundador del movimiento musical conocido como filin, junto a José Antonio Méndez, Ñico Rojas, Rosendo Ruiz (hijo), Aida Diestro y Elena Burke, nunca dejó de ser auténtico. Quienes lo conocieron a fondo sabrán que fue un artista polémico, que sostuvo en foros y tertulias intelectuales un criterio hasta sus últimas consecuencias. Así se ganó el respeto y la admiración de todos.
Con el fruto de sus composiciones apoyó el desarrollo de la enseñanza artística en el país, para que cientos de estudiantes alcanzaran una alta formación y le dieran a Cuba el orgullo de contar con un sistema de formación profesional de altura.
«Yo no me alegro de no haber estudiado música de una manera sistemática, pero asimismo considero que ha sido una suerte que yo tuviera que intuir mucho para poder hacer mi música, porque creo que lo que define a un artista es su capacidad de intuición para resolver los problemas imprevistos que le plantea un proyecto de creación», dijo en una ocasión, y conquistó con toda justicia el Premio Nacional de Música.
Cuando falleció el 4 de mayo de 2013, la gran compositora cubana Marta Valdés escribió: «Sin apenas moverse del paisaje donde nació, creció y permaneció hasta el último día de su vida terrenal, César Portillo de la Luz irradió una señal prodigiosa. Probablemente no haya sitio en este planeta donde no se haya hecho sonar alguna vez una de sus melodías. Poderoso, atronador, reinará para siempre a través de las almas memoriosas, en los cuatro puntos cardinales (y en los cinco, si hubiera uno más)».
El 15 de abril de 2004, la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música, le otorgó, en su VIII edición, el Premio Latino a toda una vida, en ceremonia efectuada en el Palacio Municipal de Congresos, de Madrid, España.