Creado en: junio 30, 2021 a las 06:59 am.
Palabras a los Intelectuales: sesenta años después (+Multimedia)
A sesenta años de que Fidel pronunciara Palabras a los Intelectuales, el discurso que constituye la base de la política cultural cubana, y a casi seis décadas de la fundación de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el Presidente de dicha organización, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y realizador radial y televisivo, Luis Morlote Rivas, comenta sobre los retos y desafíos de ese espacio aglutinador de la creación artística, así como de la vigencia de aquel icónico discurso.
¿Qué significa ser parte de la UNEAC sesenta años después?
Para los que estamos en la UNEAC es un privilegio coincidir con el momento en que se cumplen los sesenta años de una organización que ha tenido la magia de haber agrupado a los más importantes intelectuales cubanos. Es una organización que uno quiere desde el primer momento, porque brinda el privilegio de coincidir con escritores y artistas de todas las manifestaciones, con especialistas en áreas de la creación que uno desconoce. Esa posibilidad de intercambio y diálogo diverso es algo que lo hace a uno reconocer que no existe en el mundo una organización como esta.
¿Cómo celebra la organización estos sesenta años?
Este aniversario sesenta lo pensamos para reconocer ese caudal, esa extraordinaria posibilidad que ha tenido la UNEAC de reunir grandes figuras de manera activa y participativa. Por lo tanto, es un homenaje y una manera de pensar los desafíos de la organización de cara a los años por venir.
Luis Morlote insiste en que este aniversario llega tras haber tenido la oportunidad de compartir con artistas de todo el país en el 9no Congreso, espacio que permitió ver por dentro la organización y escuchar las demandas de sus creadores. Por tanto, dar respuestas a esas inquietudes será también una manera de celebrar este aniversario.
¿Cuáles son los principales retos de la UNEAC, sesenta años después?
La UNEAC ha incorporado creadores de distintas generaciones y por lo tanto diferentes lenguajes artísticos, por ende, debe dar más cabida a estos nuevos modos de hacer del arte contemporáneo. Es una organización que debe seguir asumiendo que su utilidad mayor es dar espacio a la promoción de la obra de los creadores, pero también cuando va a la institución a defender la opinión de un creador y que en sus políticas públicas se tomen en cuenta a los artistas.
Según el Presidente de la UNEAC, la organización debe estar a tono con las nuevas tecnologías e insertarse en el mundo digital cada vez más. Además, debe conservar el espíritu que legó Fidel en Palabras a los Intelectuales y ser consecuente con la política cultural del proceso revolucionario cubano. “Debe ser una UNEAC abierta, donde quepan todas las tendencias y tenga espacio paras toda la creación comprometida”, comentó.
“Hay que seguir trabajando para que la UNEAC no sea el espacio capitalino que se identifica. La UNEAC tiene la fuerza de estar distribuida en todo el país y ser una organización integrada por creadores de todas las regiones. Hay que debatir de qué manera visibilizamos esos artistas desde sus territorios”.
¿Qué nos ha legado Palabras a los Intelectuales?
Nadie pondría en duda que “Palabras a los Intelectuales” es la piedra angular de la política cultural de las instituciones revolucionarias desde ese momento. El desarrollo del sistema institucional de la cultura tiene su génesis en ese discurso de Fidel, porque allí habla de la importancia de tener una institución que dé respuesta a los creadores, respalde una creación diversa y respete, agrupe y acompañe esa creación. Este ejercicio es actualmente una práctica del sistema institucional de la cultura, por tanto, ahí está la vigencia de ese discurso.
Morlote afirma que es importante el concepto dado por Fidel de que el arte debe ser para el pueblo, porque es allí donde alcanza real dimensión la creación artística y ello ha sido menester del sistema de instituciones de la cultura. En ese discurso Fidel anuncia el nacimiento de las escuelas de instructores de arte, dando la posibilidad de que el pueblo tenga herramientas para apreciar la cultura.
“Hay que recordar que Fidel habla por primera vez de la creación de la UNEAC y que después en su Congreso fundacional dice que nacía una unión de asociaciones, para la unidad del trabajo artístico en torno a la Revolución y al pueblo cubano”. “Finalmente, hay un concepto que Fidel mantuvo a lo largo de la Revolución, que fue el tomar las decisiones contando con el movimiento artístico. No puede haber una institución burocrática donde se tomen decisiones a espaldas de los creadores. El ejercicio de que los creadores tengan la palabra ha sido cotidiano en el trabajo de las instituciones y eso viene desde Palabras a los Intelectuales.