Creado en: noviembre 14, 2024 a las 12:39 pm.

Salvar la cultura, salvar la Patria

Por: Miguel Angel Gainza Chacón

Diálogo con Gerardo Houdayer Lafaurié, presidente de la Unión en Santiago de Cuba

Con sus más de 300 miembros y una poderosa vanguardia artística e intelectual, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la provincia de Santiago de Cuba enfrenta hoy un reto histórico: implementar aquí lo acordado en el 10.º Congreso, reunión celebrada en la Capital y donde la representación santiaguera llevó los intereses fundamentales de la organización en el territorio.

La delegación, formada por Gretell Arrate, Dayron Chang, Alberto Cobián, Rodulfo Vaillant y Fátima Patterson estuvo encabezada por el destacado radialista y conductor de TV, Gerardo Houdayer Lafaurié, presidente del Comité Provincial de la Uneac, quien prácticamente se está estrenando en el puesto, con la enorme responsabilidad de sostener a la Unión en el sitio cimero que la ha caracterizado en cuanto a defender la cultura en todas sus manifestaciones, especialmente en el escenario de Santiago de Cuba.

De regreso en la casona de la calle Heredia, “cuartel general de la Uneac”, conversamos con Houdayer, en un diálogo esclarecedor, del que se infiere muchísimo trabajo por hacer y en el cuál, claro está, el Congreso y su repercusión fueron temas recurrentes.

“Al principio muchas personas decían que este no era un momento para hacer un Congreso. Yo soy de los que piensan al contrario: este es el momento ideal para hacerlo, porque la situación que está viviendo el mundo… de hecho Cuba que no escapa de ese contexto, necesita estos espacios de confrontación, sobre todo con la intelectualidad y con los artistas para ver de qué manera la salvaguarda de la espiritualidad del país está garantizada o hay que potenciar o hay que enriquecer en alguna medida; o qué hay que eliminar para que no se dañe más.

“Y en ese sentido yo pienso que el cónclave cumplió con las expectativas; fue un momento para debatir, reflexionar… no para hacer catarsis ni mucho menos sino para exponer las cuestiones más elementales, puntuales, que están dañando a la cultura en este momento y que pudieran tener una vía de solución, porque en este instante no podemos hablarte de que ya se va a aplicar después del Congreso, tal o más cual resolución; tal o más cual ley. Eso no es así”.

Explicó Houdayer, que Santiago de Cuba llevó varias expectativas: “En principio, lo que más nos está golpeando en este momento es la situación de la música, que tiene una situación compleja, desde la creación que está bastante deprimida en el escenario de la composición, renovación de repertorios. Pero también en el escenario práctico de demostración musical, o sea de presentaciones. Y eso tiene que ver con la gestión de las empresas de la música que en estos momentos están pasando por un proceso de perfeccionamiento que ya a partir de enero va a tener una mirada diferente, porque en cada provincia existirá una empresa de la música para la comercialización y un Centro de la Música para llevar el trabajo metodológico, las políticas del Instituto Cubano de la Música. Y además de eso, también guiar la música protegida. O sea, salvaguardarla, que es un deber de la cultura cubana; proteger lo más sagrado de la música sea campesina, sinfónica, lírica, la trova…”.

Dijo, en relación con lo precedente, que las expectativas del país están en el mismo camino “y se están evaluando formas de destrabar algunos conceptos, y fórmulas para ir aplicándolas paulatinamente, en la medida en que gane cuerpo este nuevo concepto de perfeccionamiento de la música: hay que negociar; hay que conversar; hay que atraer a los nuevos actores económicos que ya están proporcionando vías de comercialización de la música pero tienen que apegarse al sistema legal del país”. Y añadió:

“Pero son vías que están ahí latentes y que han ido apareciendo y de las que no podemos estar al margen”.

En el intercambio con el Presidente de la Uneac santiaguera, este habló también, de otro tema del Congreso: la situación de los medios de comunicación.

“Es bastante alarmante lo que está ocurriendo en torno a la institucionalidad: está bastante resquebrajada por morosidad; quizás por desidia; quizás por abandonos; quizás por desconocimientos legales. Pero hay cierto resquebrajamiento en la institucionalidad de los medios de comunicación. Pero sobre todas las cosas, el tema creación está dañado: en la radio hay déficit mayoritario de actores, locutores, guionistas, musicalizadores, efectistas, o sea: hay déficit de todo, lo que nos habla de deficiente trabajo de las áreas de Recursos Humanos para captar capital humano idóneo.

“Está dañada también, la política de capacitación, de diagnóstico de lo que se necesita en los medios para planificar adecuadamente, las políticas de capacitación, superación o perfeccionamiento. Pero sobre todas las cosas, aunar criterios para salvaguardar patrimonio como el dramatizado. Eso está en crisis total, porque no hay actores, no hay actrices; cada vez hay menos guionistas, y directores hay algunos pero no todos están a la altura de lo que significa un patrimonio cultural como el dramatizado”.

Houdayer señaló, que cuando en el cónclave se abordó el tema de los medios, Santiago de Cuba tuvo una incidencia muy importante con la intervención de Dayron Chang, especialmente “en cómo hoy nosotros estamos conviviendo con nuevas formas de comunicación, a raíz de la Ley de Comunicación… nuevas formas de comunicación que se salen ya del escenario convencional y van a las redes sociales; a las diferentes plataformas digitales con sus respectivas exigencias y esencias y los diferentes formatos en que se puede trabajar en las redes sociales.

“Eso tuvo un debate bastante amplio, como también lo tuvo lo vinculado a otras áreas de la expresión artística como la formación de actores. Aquí Roly Peña tuvo una intervención sobresaliente, porque él plantea que hasta cuándo Cuba va a estar formando actores de teatro y actores por curso, de radio y TV; que ya Cuba necesita una escuela integral de actuación para todos los medios. Y eso fue muy aplaudido. Y nosotros apoyamos en ese sentido, porque estamos pasando por lo mismo”.

El Presidente de la Uneac recordó, cómo Rebeca Chávez insistió en la situación del cine cubano; la producción, la comercialización, distribución… el cine como industria, como arte, como entretenimiento.

“Y Alexis Triana ofreció información sustanciosa de por dónde va la situación, y de cómo la pelea deja de tener cierta lealtad en estos tiempos, porque la entidad estatal cubana, el ICAIC, está deprimida. Sin embargo hay 46 productoras independientes que están produciendo y están trabajando. Ahí también hay que entrar a conversar; hay que entrar a dialogar para que en el mejor de los sentidos, ganar todos. Y no perder o ganar sino buscar la mejor salida para todos y que nuestra productora y distribuidora también tenga sanidad y tenga benevolencia y bienestar en ese sentido”.

Puntualizó Houdayer, que de lo anterior 6no se aparta el problema de las salas en provincias. “Ahí también hay una gran cantidad de salas cerradas y tiene que ver con el elemento presupuestario. No podemos estar ajenos a eso”.

En otro momento del diálogo, el Presidente de la Uneac en Santiago de Cuba se refirió a un tema que fue eje estratégico.

“El Congreso tuvo dos ejes estratégicos: uno, el compromiso de los artistas cubanos con su tiempo; el otro, el tema de la descolonización cultural, a partir del documento Sembrar ideas, sembrar conciencia, que en los últimos tiempos se ha estado manejando con bastante insistencia pero que también significa una asignatura pendiente para nosotros, porque desde el año 2003 Fidel nos llamó a todos a sembrar conciencia, a sembrar ideas. Y todavía nosotros estamos insistiendo en esta situación, lo que indica que nos está faltando consistencia, seguimiento; nos está faltando constancia porque se siguen viendo en la sociedad cubana algunos anti valores que han ido ganando espacio, precisamente por deficiencias nuestras en el orden institucional. Y por ahí giró la situación”.

Habló también del tema de la comercialización de la plástica y apuntó:

“Es complejo lo que está pasando con la plástica cubana, la comercialización, la necesidad de que las galerías retomen su curso, su estructura de galería desde el punto de vista de capital humano y la adaptación a los nuevos conceptos de la modernidad, y añadió:

“Hoy no se puede pensar en una galería… los cuadros ahí y el comercial sentado, esperando. No… hoy hay que vender, hay que promocionar pero para eso hace falta tecnología; para eso hace falta disponibilidad de dispositivos que permitan la comercialización. Porque si hoy un turista viene a comprar un cuadro y usted le dice ´no yo no tengo un post para su tarjeta´ cómo ese turista va a comprar ¿por pasarela de pago cubana? Se puede negar, como ha ocurrido.

“Entonces, de todo eso se habló; de todo eso se discutió y en plenario, ya con la presencia de nuestro presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, no pasó por alto la solidaridad del movimiento artístico cubano con Guantánamo. Y, naturalmente, cuestiones que tienen que ver con el perfeccionamiento del sistema institucional de la cultura; el perfeccionamiento en el sentido de fortalecimiento, de robustez que es exactamente lo más importante… una de las cuestiones más importantes que tiene Cuba: su sostén espiritual a través de la política cultural cubana y del pensamiento de Fidel.

“Fidel fue un elemento recurrente en todo el Congreso, apelando a las intervenciones de él en cónclaves de los artistas e intelectuales; apelando a los diálogos en los consejos nacionales… se presentó un libro de Luis Morlote y Elier Ramírez Cañedo, subdirector del Centro Fidel Castro, editado por Ocean Sur, con una brillante presentación de la obra por Abel Prieto, que signó el pensamiento del Congreso y también nos trajo a la mente el pensamiento de Fidel en torno a lo que significó para él en un momento, llamar a los artistas e intelectuales a salvar la Cultura: lo primero que hay que salvar es la cultura, pero no la cultura artística y literaria sino la cultura integral, del comportamiento humano, que es la salvaguarda esencial de la espiritualidad de la nación”.

Le preguntamos a Houdayer ¿Y Santiago de Cuba está preparada para enfrentar todo esto que UD ha referido?

“Santiago está altamente preparado. Lo que tenemos es que organizarnos mejor; tenemos que unirnos más; crear alianzas; pensar más en el componente cultural general y menos en la institución individual.

“Tenemos una fortaleza grandísima: estamos seis compañeros de aquí en el Consejo Nacional de la Uneac: Alberto Lescay, Reynaldo Cedeño, Rodulfo Vaillant, Fátima Patterson, Dayron Chang y yo. Eso es una gran fortaleza porque vamos a estar allí en el seno de la discusión; del debate. Y por supuesto, aquí tenemos excelentes artistas, brillantes intelectuales, instalaciones que pueden ser mejor aprovechadas… Si hasta hoy lo hicimos bien, lo podemos hacer mucho mejor con lo que tenemos y quizás con un poco más, porque tampoco se puede pensar en hacer arte y cultura sin recursos y sin garantías materiales y económicas”.

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