Creado en: febrero 10, 2022 a las 09:09 am.

Tablas: cartografía de pasado y presente

Por Omar Valiño

Tablas cumplió 40 años. Así, con ese rótulo tan suyo, llamamos a la revista Tablas, la publicación cubana de las artes escénicas. Edad redonda, balance inmejorable entre juventud y experiencia, como suele decirse.

Cuando surgió en 1982, como iniciativa de la Dirección de Teatro del Ministerio de Cultura y de la mano de Rosa Ileana Boudet, reivindicó la función del teatro ante prejuicios y heridas heredados de los errores culturales de los años 70.

Poco tiempo después, Vivian Martínez Tabares fomentó fuera de sus páginas foros de reflexión colectiva sobre el curso de la creación en la isla o en el mundo mediante encuentros diversos.

Yana Elsa Brugal hizo sobrevivir a la revista en los difíciles años 90. A tono con la política del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, desde entonces institución responsable de la publicación, ganó espacio el teatro para niños y de títeres, y el de otros segmentos que resistían las duras condiciones de aquella época.

Aunque resulte incómodo mencionarlo, yo mismo fui parte de la dirección de Tablas desde el año 2000 durante dos décadas, pero en realidad mi relación más ferviente con ella había comenzado como un simple lector adolescente desde su primer número, no sé si aquel donde Sergio Corrieri autografiaba un destino deseado: «que los lectores de Tablas crezcan».

Por el aniversario, cumplido sin casualidad alguna el Día del Teatro Cubano, las últimas directoras de la revista, la teatróloga Ámbar Carralero y la gestora cultural Doris Ramos, junto a su equipo editorial, convocaron a diálogos donde se rememoraron conceptos, estrategias, alcances, hechos, anécdotas, limitaciones y logros. Se resaltó la pasión en la defensa de la publicación ante carencias de un tipo u otro.

Fue inevitable evocar al siempre recordado Amado del Pino, desaparecido un lustro atrás, también un 22 de enero, tan vinculado a Tablas como redactor, crítico, cronista y dramaturgo. Entre sus destaques continuos como gran defensor de la publicación, ponderó los hoy 123 libretos, obras íntegras publicadas desde la inicial Morir del cuento, de Abelardo Estorino, que resultan un vademécum de nuestra dramaturgia.

Los desafíos de la actualidad pasan, puntualmente, por recuperar la múltiple interacción con el panorama escénico una vez vencida la pandemia. Y buscar un fiel de la balanza entre la difusión en redes y una tirada impresa, así sea mínima, que, como señala el premio nacional de Edición 2021, y revistero nato, Norberto Codina, garantiza su circulación física y el acto gremial de reunirse alrededor de la aparición de cada número.

Aun con su función axial dentro del entramado de manifestaciones que refleja, la revista, junto a su editorial, desempeña un papel esencial como nodo entre la creación y el pensamiento. Avivar la historia y sus hechos, las técnicas y los testimonios de cualquier tiempo incentiva ideas; mentes y sensibilidades se abren a otros conocimientos.

Jerarquizar, reconocer, estimular, adelantar y espolear desde la crítica esa cartografía de pasado y presente, será siempre la tarea de Tablas.

Tomado de: https://www.granma.cu/Cenital/2022-02-10/tablas-cartografia-de-pasado-y-presente-10-02-2022-01-02-52

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *