Creado en: agosto 22, 2024 a las 01:10 pm.

Wole Soyinka en la UNEAC: «es muy bueno estar de regreso con esta familia creadora»

El Aniversario 63 de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba se hizo coincidir este jueves con la entrega del Premio Internacional Dulce María Loynaz de la organización al poeta nigeriano y Premio Nobel de Literatura (1986), Wole Soyinka, quien al recibirlo de parte de la presidenta de la UNEAC, Marta Bonet, expresó tener las manos llenas de felicidad y también el corazón por estar de regreso en el seno de una familia creadora.

El Premio Nobel de Literatura (1986) confesó haber tenido en Cuba grandes aventuras políticas y culturales, reconociéndole a la Isla su imprescindible papel en la liberación del Continente Africano, algo que a decir del también crítico y ensayista es algo que no podemos permitirnos olvidar, porque Cuba demostró que tanto la pluma como las armas de liberación cuentan en el logro de la soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos.

Momentos antes de recibir el reconocimiento, el crítico y teórico teatral Omar Valiño calificó a Soyinka en sus palabras de elogio como un “hombre consecuente”, resaltando la sinceridad e inteligencia de su obra, la cual bebió del saber ancestral de la cultura yoruba.

El también director de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí volvió a recordar en una ceremonia cultural ante escritores y artistas las palabras del poeta nigeriano cuando dijo que «como se sabe, Cuba es parte del continente africano por voluntad, no por accidente», por lo que su visión -dijo-, ajusta una geografía más allá del espacio físico, sintetizando siglos de relación entre la madre África y la Isla del Caribe.

“Su frase, también sintetiza el vínculo solidario y desprendido como ninguno, que Fidel y la Revolución sostuvieron a favor del continente negro mediante una epopeya militar, médica y educacional, inscrita en los anales de la historia”.

Las luchas políticas o civiles de Wole Soyinka, que alguna vez le costaron persecuciones o prisión, constituyen un hito para las actuales y futuras generaciones, por lo que tenerlo hoy entre cubanos y africanos resulta un privilegio inapreciable.

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